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sábado, 17 de marzo de 2012


"Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos" Risto Mejide
Este fragmento forma parte de un texto llamado "Lo poco que se de la vida", y que me encanto :)
Aparte de esto acabo de empezar otro blog en el que os voy a ir contando como me siento, lo que me compro, mis outfits favoritos etc se llama:
Espero que os paseis y os guste,
                                              XXX





domingo, 27 de noviembre de 2011


 Era una tarde de invierno, una de esas en las que hace tanto frío que lo único que te apetece es un chocolate caliente. Iba caminando por el centro de Madrid cuando de repente me quede quieta, sin saber que decir o hacer. Era él. Ahora diez años después me lo encontraba en el último sitio en el que esperaba verle. Me miro y con su picarona sonrisa me dijo:
- Hola Marta, ¿Que tal te va todo?
Yo no sabía que contestarle, después de aquella tarde en la que le dije que me iba a Madrid, a la universidad, porque pensaba que era lo mejor para mi futuro, aunque no para mi corazón, no sabía que decirle. Yo ahora tenía mi vida aquí, con mi novio, pero el con una simple sonrisa me había confundido muchísimo, me había echo recordar nuestras tardes, lo felices que fuimos... Todo, me había echo recordar absolutamente todo. Opte por decir lo primero que se me paso por la cabeza:
+ Mario, no esperaba verte aquí, ¿Cuanto tiempo ha pasado no?
No, pero no era eso lo que le quería decir, quería decirle lo mucho que le había echado de menos, las veces que había querido coger el teléfono y llamarle, y que no lo hice por orgullo, quería decirle lo mal que lo había pasado los primeros meses y las veces que me planteé coger un tren y volverme a Vitoria. Pero no, no se lo dije, aunque tuve la sensación de que el ya lo sabía. Entonces me miro a los ojos y me dijo:
-Te echo de menos.
Intente cambiarle de tema preguntándole porque había venido a Madrid, porque no quería abrir viejas heridas. Pero el insistió y me dijo:
- Joder Marta, dime que no me has echado de menos, dime que has encontrado a alguien que te hace mucho más feliz de lo que te hice yo, dime que ya no soy nada para ti, que ya no te importo. Venga, vamos, dímelo.
Intente contener las lágrimas, pero no pude, porque yo también lo echaba de menos, porque no había encontrado a nadie que me hiciera tan feliz como él.
+ Sabes que no puedo decirte eso - le dije entre lágrimas.
Entonces él me abrazó, me dio un abrazo de esos en los que quieres que el tiempo se congele, un abrazo de esos en los que sientes que no te va a pasar nada, que te sientes completamente protegida y me dijo:
- Prométeme que esto no va a volver a pasar, que esta vez estaremos juntos para siempre.
+ Te lo prometo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

 Tener miedo a que alguien vuelva a entrar en tu corazón. Miedo a que alguien se vuelva ha hacer un huequito en el, a que te vuelvan ha hacer daño. Ese es tu mayor miedo. Porque hace tiempo te prometiste a ti misma que no te volverían ha hacer daño, y desde entonces la única que has echo daño has sido tu.
Pero, ¿No crees que ya es hora de abrir esa puerta que hace tiempo cerraste bajo siete llaves?

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Livealwaysyourlife



Se trata de dar el primer paso, el que lo puede cambiar todo. Se trata de arriesgar para poder ganar, porque claramente, quien no arriesga no gana. Se trata de ir siempre con la cabeza bien alta, ya que nadie tiene derecho a aplastarte. Se trata de que cuando tropieces y caigas, te quieras levantar. Y sobre todo se trata de vivir tu vida, siempre, al cien por cien, aprovechando todas y cada una de tus oportunidades, ya que si tu no lo haces, ¿Quien lo va ha hacer por ti?

domingo, 13 de noviembre de 2011

Y en cambio, yo sigo aquí

Mira, miralo bien. Como han cambiado las cosas. Ahora tu eres feliz, ya tienes lo que tanto ansiabas, y en cambio yo sigo aquí, como siempre. Con mis dudas, con mis inseguridades, con mi orgullo, con mis principios.. con todo, exactamente igual que antes. Con esa sonrisa de idiota que se me ponia cuando me besabas, aunque, ahora esa sonrisa no es más que una fachada. Porque despues de todos los palos que me he llevado, solo me sobra la desconfianza. Bueno, hay una pequeña cosa que ha cambiado, tu ya no estas. Pero sabes que? a estas alturas me da igual. Solo te deseo que tu felicidad te dure un poquito más.